martes, 10 de noviembre de 2009

Noches patéticas

Junto a un cigarro y una cerveza entre mis manos comenzo esta aventura de locura.
Ncesitaba un espacio en donde pudiera ser quien no quería ser, y tu me brindaste con tus manos ese especio infinito de una solo noche de locura total.
Un cigarro que rodeaba mis labios, que me incitaba a mentir, que me incitaba a tomar; pero eran esas risas, esa confianza poco atractiva que me rodeaba, esa belleza cegada que entrega el alcohol.
Comenzé a deslizarme entre los brazos, comenzé por decirte que podía amar, pero termine siendo amado por otros labios, haciendo callar a mi interior, haciendo callar a tus labios.
Mentí sin compasión, mentí sin desición, mentí sin razón.
Que dulces labios probé, pero eran efecto de lo dulce que nos entrega la vida cuando no se piensa y cuando NO se puede razonar.
Que desepción me he llevado de mí, que desepción me he llevado de mí, que desepción me he llevado de mí.
Creo que no estoy apto para volver a salir, y ciertamente no estoy apto para volver a amar.
Me sigo combirtiendo en un agüjero que solo trae desepción, que solo destruye todo a su alrededor, pero necesito comenzar a cambiar.
Los días avanzan demasiado pronto a mi pesar, terminaré un ciclo anual, y aun no he podido concretar nada.
Ya no hay nada ni nadie a mi lado, y ahora: quien podrá ayudarme?

Datos personales

Entradas populares