miércoles, 8 de julio de 2009

Pasos contínuos y jadeantes

Cada día camino a pasos agigantados a un nuevo amanecer en nuestra historia, me da miedo volver a comenzar otra vez desde cero, pero es como debo comenzar.
Me desato las agujetas por me da miedo volver a tropezar con la escalera en la que una vez fracturé mi alma, entonces salgo a correr por a ciudad en busca de alguna razón para detenerme a pensar, pero para sorpresa, es la décimo cuarta vez y terminé todo mojado por la lluvia que tanto me agrada, pero no encontré nada.
Porque es tan importante todo esto para mí; antes era solo yo contra el mundo en busca de aventuras que me permitieran crecer, pero ahora esto se ha vuelto tan confuso, buscando y buscando a quien me acompañe al pasar.
Este nuevo comienzo y el despertar de mi alma fracturada, me ha hecho darme cuenta lo que fuí y en lo que ahora me convertí, me llené de luz por dejarme guiar, me llené de energías, me llené de amor; esto es nuevo para mí, pero es tanto lo que tengo que necesito compartirlo, pero mis piernas se cansan de tanto buscar!
Dime la manera en que debo comenzar a detenerme, porque estoy a mitad de la calle, mojando y nada está a mi favor, mis manos se congelan y mis pies ya nada sienten.
Volver a gritar desesperado porque no hay aire con el que pueda respirar a mi alrededor, queriendo vivir por siempre en una fábula en que despierto y alguien siempre estará mi lado esperando la primera imagen de mis ojos cada mañana, morir antes de despertar porque alguien más se llevo mi aliento, tonteras en que solo pienso en la noche al sentir mi cama tan helada y vacía.

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